Visitar Auschwitz es una de esas cosas que, antes o después, todos deberíamos hacer. No solo porque representa una parte de historia cuya importancia escapa a muchos, sino sobre todo porque, probablemente, solo una visita a Auschwitz provoca que abramos los ojos y que comprendamos plenamente hasta qué punto puede llegar el ser humano.

Símbolo del genocidio judío, el de Auschwitz es el campo de concentración más grande, un lugar lleno de historia pero, sobre todo, de atrocidad. En Auschwitz demasiadas personas perdieron la vida, la mayoría prisioneros de guerra rusos, judíos e intelectuales polacos muertos por el hambre, el trabajo sobrehumano, las pésimas condiciones en las que eran obligados a vivir, asesinados en los hornos crematorios o en las cámaras de gas.

 

>Lee: Cracovia – Guía breve de la ciudad

 

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Tras haber estado en este lugar he madurado una idea: no puedes visitar Auschwitz en cualquier momento. Debes estar preparado. Porque, de un modo u otro, una vez fuera de allí ya no serás el mismo.

He aquí 5 cosas que deberías saber antes de visitar Auschwitz.

 

Cancello Auschwitz Clara on the road

 

CÓMO LLEGAR

Auschwitz (en polaco Oświęcim) es una población urbana a 60 kilómetros de Cracovia. Desde aquí, además de en coche, es posible llegar a Auschwitz-Birkenau en tren o en autobús. Los trenes salen de la estación central de Cracovia y te dejan, obviamente, en la estación de trenes de Oświęcim, a más de tres kilómetros del campo de concentración. Por eso, te aconsejo el autobús: el viaje dura un poco más (alrededor de una hora y media), el billete cuesta 12 zloty por viaje (3 euros) y la ventaja es que te deja directamente en el aparcamiento de Auschwitz-Birkenau. Puedes consultar los horarios en la página web de la estación de autobuses de Cracovia.

Si no, puedes reservar un tour completo que incluye también el transporte desde el centro de Cracovia. 

 

LA ENTRADA ES GRATUITA

Siendo un lugar histórico, quien tenga ganas de visitar Auschwitz-Birkenau sin un guía puede hacerlo de manera completamente gratuita (de todas maneras, es necesario hacer una reserva en la página web oficial). Incluso para llegar al campo de exterminio Birkenau (que está a 3,5 kilómetros de Auschwitz) hay un autobús especial gratuito que une los dos lugares. Si en cambio no quieres renunciar a un guía y prefieres que alguien te acompañe paso a paso a través de los lugares que estás visitando, entonces…

 

EL MUSEO OFRECE TOURS GUIADOS EN VARIAS LENGUAS

Además de los diversos paquetes que ofrecen las agencias turísticas, puedes visitar Auschwitz- Birkenau con un guía del museo. En la página web oficial encuentras toda la información y, eligiendo el día que prefieras, puedes decidir entre hacer el tour de tres horas y media, el de seis o incluso una visita en grupo si sois muchas personas. Según la lengua que elijas, puedes elegir diversos horarios y comprar tu billete online. De esta manera, además de evitar el riesgo de que se terminen los huecos libres, te ahorrarás la espera y la cola en la entrada. Los precios para la visita guiada varían según la lengua y la duración del tour, y todos ellos se pueden consultar en esta pagina.

> Reserva online el tour de Auschwitz-Birkenau

 

AUSCHWITZ NO ES UN ATRACCIÓN TURÍSTICA

Podrías aterrizar en este lugar en determinados períodos del año y encontrarlo especialment abarrotado. Podrías leer interminables artículos en los que se explica el proceso de comercialización de este lugar, de cuánto se ha convertido en “turístico”. Pero no, Auschwitz no es una atracción turística. Mirándote alrededor, no puedo asegurarte que no encontrarás los típicos niños que se hacen un selfie delante de la valla de ingreso, pero repararás sobre todo en personas inmersas en profundas reflexiones, concentradas en respetar el silencio y la “sacralidad” del lugar. En muchas partes del campo está incluso prohibido hacer fotos, precisamente por respeto.

 

Filo spinato Auschwitz Clara on the road

 

NO SERÁS EL MISMO

La primera y más importante reflexión que mi visita a Auschwitz ha generado es que esta historia todavía está demasiado cercana. Y que las condiciones que han provocado la creación de Auschwitz-Birkenau todavía son demasiado actuales: la libertad del ser humano es asesinada aun hoy en diferentes partes del mundo, en demasiadas diría yo.

Caminar por los pasillos de los edificios oscuros y fríos del campo de concentración, encontrarte cara a cara con el muro de cemento donde millones de personas eran fusiladas sin motivo, descubrir qué les daban de comer y que antes de llevarlos a la muerte les hacían desnudarse para utilizar sus ropas con otras personas, de modo que el gasto de la vestimenta no pesase en el Tercer Reich, entrar en la única cámara de gas que ha permanecido intacta, la única que los alemanes no consiguieron destruir antes de escapar tras haber eliminado muchas huellas de la abominación que habían completado, mirar alrededor y ver solamente alambre de espino, encontrarte frente a toneladas de gafas, vestidos, zapatos, pelo de mujer… Es una experiencia que remueve algo dentro de ti.

 

Visitar Auschwitz te deja un escalofrío en el corazón y la mente, un escalofrío que continúa a molestar con el paso del tiempo y que no, de ninguna manera te puede dejar indiferente.

 

>Lee: Cracovia – Guía breve de la ciudad

 

Traducción a cargo de Jaime Castro García, de Enlibrado.

 

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Chi è l'autore

Escritora de profesión, viajera por pasión (y viceversa), amo explorar lugares nuevos y sumergirme en culturas diferentes, llevando alrededor del mundo mi espíritu meridional.