Soy una gran viajera, y siempre que me entero de productos para simplificar mi vida on the road soy supercuriosa.
Cuando descubrí la Scrubba Wash Bag no estaba muy convencida de su utilidad real. Luego la probé, y tengo que reconocer que puede ser especialmente útil, sobre todo si vas a un camping o pasas mucho tiempo en la carretera.
La Scrubba Wash Bag es un sistema de lavado portátil y plegable que solo necesita un pequeñísimo
espacio en tu equipaje y que, justo por esto, se merece una prueba 🙂
CÓMO FUNCIONA
Usar la Scrubba Wash Bag es superfácil: metes ropa sucia, agua y detergente, pliegas la bolsa, le enganchas el cierre y quitas el exceso de aire. Luego tienes que restregar durante tres o cuatro minutos. Y una vez hecho, quitas el cierre, desenrollas, abres la bolsa, eliminas el agua sucia y enjuagas la ropa con agua fresca.
La Scrubba Wash Bag funciona con el mismo principio que las antiguas tablas de lavar: la ropa se limpia gracias a frotarla contra la tabla.
El volumen total de la bolsa es de alrededor de 13 litros, pero, como necesitas cerrar la bolsa y frotar la ropa externamente, el volumen ideal para usarlo es de 3 o 4 litros. De todos modos, unas señales en la parte de delante de la bolsa te ayudarán a meter la cantidad justa de ropa y agua.
Se recomienda dar la vuelta a la bolsa después de ser usada para así secarla, y puedes usar los cierres para colgarla!
MI OPINIÓN
Después de haber usado la Scrubba Wash Bag yo misma, aclaré mi opinión sobre ella.
Creo que es un producto muy bueno y útil para viajeros: obviamente, puedes usarla en tu habitación de hotel o apartamento, bajo la ducha o en la bañera, pero creo que la bolsa es más útil para estar en campings o durante largos viajes en la carretera. En esos casos es, verdaderamente, la mejor manera de lavar tu ropa.
*Este es un post patrocinado por The Scrubba. No he sido pagada; me han enviado la Scrubba Wash Bag para probarla*
Traducción a cargo de Jaime Castro García, de Enlibrado.
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