Si tienes en programa un viaje a Bucarest y te estás preguntando qué hay que ver o descubrir en la ciudad, el Museo del Campesino Rumano (Muzeul Național al Țăranului Român) es una de esas etapas que deberías incluir en tu lista de cosas para hacer durante la jornada porque, fíate, se merece una visita.

edificio-museoEl edificio que hospeda el museo es de por sí muy bonito: terminado de construir en 1941 después de casi 30 años de trabajo, es un ejemplo de arquitectura neo-rumana, con arcos, grandes ventanas y una torre principal que recuerda al campanario de un antiguo monasterio.

Una vez dentro del museo, se te presenta un trayecto subdividido en varias secciones.

En la planta baja hay una primera ala del museo dedicada al Árbol de las Cruces, un árbol realmente existente en el pueblecito de Ceplea, donde la tradición ordena que, cuando una persona muera, se construya una cruz de madera y, 40 días después del funeral, se cuelgue sobre este árbol. La parte del museo dedicada al tema presenta fotografías y abito-tipicoobjetos relacionados con esta tradición, incluidos algunos ejemplares de las cruces de madera. Por supuesto, el tema de las cruces permanece presente en la zona del museo dedicada al poder de las cruces, donde reina suprema la Troița, un objeto de dimensiones significativas, de leño o de piedra, que, tradicionalmente considerado protector de la calle, se coloca en los cruces de las calles de los pequeños pueblos rumanos. En esta sección se puede también admirar la original Troița de Burlusi, donada por los habitantes del pueblo al museo, que, a cambio, construyó una nueva.

Continuando la visita en el Museo del Campesino Rumano, encontrarás la sección dedicada a los famosos huevos decorados, señal de renacimiento y continuidad, y a los iconos de madera (incluido un intento de demostrar que, quien sea que las haya pintado y con la técnica que haya usado, los rostros de Salvador, de la Santa Madre y de San Nicolás y San Juan son siempre los mismos).

En el piso superior, a continuación, hay una vasta exposición de objetos pertenecientes a la vida campesina, desde ropajes hasta utensilios de cocina, y en una sala hay incluso una reproducción de una típica casa de un campesino rumano, con sus dimensiones originales.

En la planta bajo tierra, en cambio, encontrarás una exposición permanente sobre el comunismo: retratos, bustos, banderas, emblemas y artículos de periódico. Es el único lugar, en la ciudad, donde puedes admirar un retrato de Nicolae Ceaușescu.

El museo, en conjunto, es muy interesante: una inmersión en las más antiguas y enraizadas tradiciones de la vida y la civilización campesina en Rumanía, que ofrece a los visitantes una vasta gama de objetos, fotografías, reproducciones e interesantes curiosidades.

Te aconsejo que dediques un par de horas a la visita de este museo: ¡vale la pena!

INFORMACIONES ÚTILES:

Museo del Campesino Rumano (Muzeul Național al Țăranului Român)

Dirección: Șoseaua Pavel Dimitrievici Kiseleff 3, București 011341, Romania

Horarios: de martes a domingo, horas: 10-18. Cerrado el lunes.

Teléfono: +40 21 317 9661

Email: info@muzeultaranuluiroman.ro

Sitio web: www.muzeultaranuluiroman.ro

Precios: Adultos 8 lei – Niños y estudiantes 2 lei – Ancianos 4 lei

Audioguía (en rumano, francés, inglés, alemán) – 12 lei

Foto (amateur) – 60 lei

Foto (profesionales) – 180 lei

Traducción a cargo de Jaime Castro García de Enlibrado

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Chi è l'autore

Escritora de profesión, viajera por pasión (y viceversa), amo explorar lugares nuevos y sumergirme en culturas diferentes, llevando alrededor del mundo mi espíritu meridional.