casina delle civetteEntre los incontables tesoros escondidos de Roma, esos lugares que las guías turísticas raramente citan pero que se merecen una visita, se encuentra la Casina delle Civette (Casita de las Lechuzas).

Escondida en un ángulo del grande parque de Villa Torlonia, una de las más recientes villas nobiliarias romanas, esta pequeña residencia principesca formada por torres, vitrinas y encantadores juegos de colores parece un lugar salido de un cuento, rodeado de una atmósfera mágica y unos muros impregnados de historia.

 

vetrataLa Casita de las Lechuzas ha sido residencia del príncipe Giovanni Torlonia jr. hasta 1938, año de su muerte, y es el resultado de una serie de modificaciones de la decimonónica Capanna Svizzera que, colocada en los confines del parque y escondida por una colina, constituía en sus orígenes un lugar de evasión en contraste con la oficialidad de la residencia principal.

 

casina delle civette vetrataDesde 1916 el edificio comenzó a ser llamado Villino delle Civette (Pequeña Villa de las Lechuzas) a causa de la presencia casi obsesiva del tema de las lechuzas en las decoraciones y en el mobiliario, deseada por el mismo príncipe, hombre arisco y amante de los símbolos esotéricos.

El interior de la Casita de las Lechuzas está formado por dos pisos, ambos particularmente bien cuidados con decoraciones pictóricas, estucos, mosaicos, mayólicas. La presencia de vitrinas es tan predominante que constituye la característica distintiva del edificio, hoy considerado una pieza única en el panorama artístico internacional.

En 1944, con la ocupación de las tropas angloamericanas, comenzó la destrucción del edificio, agravada después por un incendio en 1991 y por varios actos de vandalismo.

casina delle civetteLa imagen actual de la Casita de las Lechuzas es el resultado de un trabajo de restauración realizado de 1992 a 1997, que ha permitido la restitución a la ciudad de uno de los más singulares e interesantes trabajos de los primeros años del siglo pasado.

Hoy la Casita de las Lechuzas se utiliza como museo, con un breve recorrido en su interior y numerosas obras artísticas admirables; ideal para transcurrir algunas horas en la naturaleza, lejos de las aglomeraciones turísticas de la gran ciudad.

Abierta de martes a domingo desde las 9 hasta las 19, el precio del billete es de 6 euros. Todas la informaciones prácticas están disponibles en el sitio web oficial.

 

Traducción a cargo de Jaime Castro García de Enlibrado

 

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Chi è l'autore

Escritora de profesión, viajera por pasión (y viceversa), amo explorar lugares nuevos y sumergirme en culturas diferentes, llevando alrededor del mundo mi espíritu meridional.